¡Ayuda! ¡Mis Hijos Me Ignoran!

La llamo por su nombre pero no parece escucharme.

Le tengo que decir mil veces que se ponga los zapatos. Y tengo que hacer lo mismo para que se termine la comida

A menudo escuchamos estas quejas de parte de padres frustrados. ¿Por qué los hijos ignoran a veces a sus padres? Es posible que no te escuche porque puede estar “perdida” en su propio mundo. Los niños tienen una imaginación increíblemente vibrante, y pasan la mayor parte de su tiempo soñando despiertos y jugando. Así que es posible que tu hija esté demasiado concentrada descubriendo cosas nuevas a su alrededor como para oírte. Por lo tanto, tu prioridad debe ser asegurarte de que realmente te esté escuchando.

El hecho de que le hayas dicho algo a tu hijo no significa que él te haya entendido. Asegúrate de decir cosas que realmente pueda comprender. Luego sigue con tus instrucciones, sin detenerte. Pregúntale a tu hijo: “¿Escuchaste lo que te dije? ¿Puedes repetirlo por favor?” Luego asegúrate de darle el tiempo suficiente para responder. Si no te responde, es posible que tu hijo esté atento a algo que requiere toda su concentración. Primero tienes que asegurarte de que tienes su atención. Bien, ya tienes su atención, pero nada parece haber cambiado. ¿Qué debes hacer entonces?

Como su madre o padre, eres la persona más importante en la vida de tu hijo. Sin embargo, no te sorprendas cuando parezca que tu hijo te ignora. Ten en cuenta que ese comportamiento puede ser el resultado de diversas razones, incluidas la edad de tu hijo, su personalidad y sus experiencias. Es muy común que los hijos ignoren a sus padres. El ignorarte no es siempre una señal de que tu hijo se porta mal. Su comportamiento puede explicarse por una combinación de factores. Te presentamos algunas posibles explicaciones sobre por qué tu hijo puede estar ignorándote y lo que puedes hacer al respecto.

Mejora la comunicación
Si tu hija te ignora, intenta imaginar lo que podría estar sintiendo. O, lo que es mejor, anímala a expresar sus emociones. Para los niños puede ser difícil expresar sus emociones con claridad. Si no son capaces de comunicarse, pueden estar cancelando la situación.

Sé constante en las instrucciones que das
Es posible que tu hijo te ignore porque está confundido respecto a lo que quieres. Si no eres constante al dar instrucciones, tu hijo puede confundirse. Por ejemplo, imagínate esta situación: Tu hijo está haciendo un berrinche: se niega a comer y exige que le sirvan algo diferente. Tú le dices que no hay nada más y que tiene que comerse lo que sí hay. Al día siguiente otra vez se niega a comer, pero esta vez cedes y le cocinas algo diferente. El resultado es que tu hijo puede sentirse confundido por la falta de uniformidad de tus acciones. Por lo tanto, debes ser firme y apegarte a tu decisión. De lo contrario, tu hijo te ignorará pues pensará que lo que le pides es arbitrario e insensato.

Reduce tu horario laboral
Es posible que tu hija te ignore porque tú estás demasiado ocupado con tu trabajo. Si tu horario laboral es muy largo, esto significa que quizá no estés disponible cuando tu hija te necesita. Al sentirse sola, puede retraerse en su propio mundo, que le es más familiar. Además, en su mente, te está imitando. Los niños tienden a confiar más en lo que ven que en lo que escuchan.

Ajusta tus expectativas
Las expectativas de los padres en relación con sus hijos pueden causar que estos los ignoren. Como padres, es posible que esperes que tu hijo tenga éxito y haga las cosas bien todo el tiempo. Tal vez esas expectativas ejerzan demasiada presión sobre tu hija. Es posible que reaccione ignorándote. Para empezar, cuando le pidas hacer algo, asegúrate de que tenga la edad suficiente para entenderlo y realizarlo. Si quieres que una niña de dos años se ponga los zapatos, debes asegurarte de que estén en un lugar donde ella se sienta cómoda poniéndoselos y de que el calzado sea manipulable para ella. Si no es así, se negará a ponérselos para evitar fracasar ante los ojos de sus padres, y parecerá que te está ignorando.

Presta atención a la personalidad de tu hijo
Quizá tu hijo te esté ignorando debido a su personalidad y procesos internos. Algunos padres pueden no reaccionar de inmediato a lo que dicen o hacen sus hijos, así que estos últimos tienden a procrastinar al comunicarse con otros. Por ejemplo, es posible que algunos padres se tarden en responder a las necesidades de sus hijos que lloran. Cuando los niños aprenden a hablar y llaman a sus padres, estos no son lo suficientemente rápidos para responderles. A la larga, esto puede provocar que los niños adopten el comportamiento de sus padres como propio.

Dependiendo de la personalidad del niño, pueden ignorar a sus padres o bien buscar su atención. Algunos niños son introvertidos y tímidos, y no tienen confianza en sí mismos. Este tipo de niños son más sensibles cuando alguien los critica. Temen quedar expuestos a un juicio negativo. Así que, al ignorar lo que sus padres les dicen, simplemente están tratando de protegerse a sí mismos. En tales casos, sus padres deben intentar reafirmarlos, como por ejemplo diciendo: “Te digo esto porque sé que puedes hacerlo”, “Aquí estoy si necesitas que te ayude”, o “Por el momento necesitas mi ayuda para hacer esto”.

Otros niños son extrovertidos y más sociables. Ignoran lo que sus padres les dicen como una forma de mostrar su resentimiento hacia ellos. Sin embargo, así es como realmente desarrollan su independencia y autonomía. Por lo tanto, sus padres deben ser pacientes y constantes en cuanto a lo que quieren de sus hijos.

El que los niños ignoren a sus padres es un asunto complejo. Para lidiar con ese comportamiento de tu hijo, debes poner atención a cómo te comunicas con él. Como padre o madre, debes saber qué siente tu hijo siente y en qué medida su comportamiento puede explicarse por su edad. También debes escuchar las opiniones de tu hijo y tratar de respetarlas. De esta manera podrás sentar unas bases saludables para tu comunicación y relación con tu hijo en el futuro.

Gamze Baştiryaki
Psicóloga clínica

Gamze Baştiryaki tiene el título de psicóloga de la Near East University. Se especializa en estudios sobre discapacidad y terapia familiar. En 2011 fundó el centro de psicotécnica Ankara Ada. Basada en su formación en educación y su amor a los niños, usa su amplio conocimiento de la psicología infantil trabajando con niños de preescolar y sus familias en un jardín de niños del cual es directora.