Bullying entre compañeros: Causas y prevención

El bullying entre compañeros tiene consecuencias sociales y psicológicas en la infancia, tanto para los agresores como para las víctimas. Como parte integral de los principios de Kidly, hemos elaborado una guía para los padres de familia que desean comprender y frenar este problema, o al menos tener una mejor idea de lo que está pasando.

Lea este artículo por Çağla Küçük, consejera psicológica, que nos servirá de guía durante este proceso.

Bullying entre compañeros: Causas y prevención

El bullying es el comportamiento negativo sistemático y deliberado que los poderosos infligen a los indefensos. Puede causar problemas físicos, sociales y psicológicos significativos a corto y largo plazo, y se observa tanto en niños como en adultos. Este artículo se enfoca en el bullying entre niños. Para este propósito, primero definiremos algunos términos.

El bullying involucra tres factores principales:

  1. El bully molesta, asusta, hiere, aleja y apena a otros con sus acciones y actitudes. Un bully puede tener varias víctimas con el paso del tiempo.
  2. La víctima es el blanco del bully. La víctima pierde confianza en sí misma, puede negarse a ir a la escuela, siente miedo, vergüenza, incomodidad, ansiedad y tristeza. Tanto el bully como su víctima pueden describirse como víctimas agresivas o proactivas. Los niños que están en este grupo siguen viéndose perjudicados por el bully y pueden decidir hacer bullying a otro niño del grupo en un intento por integrarse. Alternan su rol entre víctimas y agresores.
  3. Los espectadores pasivos son la mayoría silenciosa que no protesta contra el bullying y fingen no verlo ni oírlo, incluso cuando notan lo que pasa. Este grupo tiene mucha responsabilidad en cuanto a la prevención del bullying, ya que como mayoría, pueden tener cierta influencia sobre el bully y podrían poner un alto a su comportamiento. Si frenan el bullying, también pueden evitar volverse su objetivo en el futuro.


Tipos de bullying:
Bullying directo: Maltrato físico (golpes, empujones, tropiezos deliberados, destrucción de posesiones, etc.), maltrato verbal (gritos, insultos, burlas, amenazas, etc.), maltrato emocional (exclusión, poner en ridículo), abuso sexual (contacto físico no deseado, insultos sexuales), acoso cibernético (mensajes amenazadores, llamadas o mensajes repetitivos, propagación de rumores o chismes por teléfono o en línea, distribución de imágenes o grabaciones denigrantes).
Bullying indirecto: Este tipo de bullying se presenta entre niños y es difícil de detectar. Se enfoca principalmente en dañar las relaciones interpersonales, el bully intenta destruir los lazos de amistad de la víctima.

Los niños no se vuelven bullies porque lo disfruten. El bullying tiene motivos culturales y psicológicos subyacentes. ¿Entonces, por qué los niños hacen bullying?

  • Porque sienten que necesitan protegerse y creen que adoptar una conducta ruda y agresiva les dará esa protección.
  • Porque buscan afecto.
  • Porque quieren ocultar sus propios miedos.
  • Porque desean cambiar algunas características propias.
  • Para imitar a otro bully que han adoptado como modelo a seguir.
  • Porque no son capaces de desarrollar un método para establecer relaciones y resolver problemas.
  • Porque no pueden establecer amistades verdaderas y se sienten solos, aunque parezca que están rodeados de amigos.
  • Porque alguien les ha hecho bullying y los lastimó antes.


Los niños que son víctimas del bullying pueden presentar las siguientes conductas:

  • Falta de autoestima
  • Incapacidad de confiar en quienes les rodean
  • Fracaso académico
  • Conductas de pánico y ansiedad
  • Dificultad para dormir y despertar con miedo
  • Comportamiento negativo no característico dirigido a los que les rodean
  • Falta de interés en las actividades escolares
  • Volverse retraídos
  • Una imagen corporal negativa y falta de autoaceptación, incluyendo cambios físicos repentinos provocados por estos pensamientos


¿Qué debemos hacer para combatir el bullying?
El bullying es un problema grave. Los adultos deben observarlo y tomar nota de ello, debe tomarse en serio. Los niños deben recibir apoyo para que puedan buscar soluciones ellos mismos, y deben recibir ayuda para reconocer su propia zona de influencia. En el caso de situaciones que rebasan la capacidad del niño de manejarlo solo, los maestros, consejeros escolares, directores escolares y padres de familia deben tomar las medidas necesarias.

Si su hijo es el bully:
Usted debe averiguar las necesidades no satisfechas que provoquen que su hijo busque compensar a través de las conductas propias del bullying. Las necesidades universales que deben satisfacerse para los niños son las siguientes: apego seguro, estabilidad, recibir los cuidados necesarios, aceptación, libertad de movimiento, una sensación de suficiencia e identidad, libertad para expresar sus necesidades y emociones, límites realistas y autorregulación, espontaneidad y juego. Hay que determinar cuáles de estas necesidades fundamentales necesitan más atención, y debe aumentarse la comunicación dentro de la familia en relación con dichas necesidades. Puede beneficiarles leer cuentos juntos sobre estos temas y hablar sobre ellos; ayude al niño a establecer un vínculo entre la necesidad, la conducta y las consecuencias, y desarrolle su sentido de empatía. Hay que expresarles que es un asunto importante y que toda la familia se enfocará en ello, con gran atención y, si es necesario, hay que pedir la ayuda de un terapeuta o psiquiatra especializado en los niños.

Si su hijo es la víctima:
Es muy importante que su hijo sepa que usted se está encargando del problema con la mayor sensibilidad posible. Es muy difícil para los niños de todas las edades sentirse marginados y excluidos de su grupo de iguales en la escuela. La idea de ser marginado por quejarse es la razón principal por la que un niño se queda callado a pesar de ser víctima de bullying. Asegurarle a su hijo que está de su lado y darle la confianza de que actuará de acuerdo con sus deseos y necesidades aumentará su apertura sobre el tema. Los niños que son víctimas de bullying pueden beneficiarse de realizar prácticas para aumentar sus habilidades para la resolución de conflictos, la autoestima y la asertividad. Se podría solicitar que los directores y consejeros escolares formen grupos de apoyo y se enfoquen en resolver el problema. Los niños deberán aprender sobre la importancia de establecer límites y decir que no, y deben recibir apoyo para desarrollar su asertividad.

Deberán aprender a tratar de seguir los siguientes pasos en orden:

  1. Decir no
  2. Dar señales de advertencia
  3. Dar recordatorios sobre las reglas
  4. Decirle al bully que van a pedir ayuda si les siguen molestando
  5. Pedir la ayuda de los adultos.


Si su hijo es testigo del bullying, deberá aprender a seguir los pasos a continuación:

  • No participar en la violencia
  • No ser un espectador, advertir al bully y separarlo de la víctima
  • Pedir la ayuda de un adulto si persiste la conducta


Es muy importante que sepan que pueden ser de ayuda en la prevención del bully. Esto es porque las terceras personas tienen gran influencia en cada aspecto del bullying. Los niños deben recibir apoyo, ánimo y orientación a lo largo de este camino.

Como adultos, debemos entender que tanto el bully como la víctima tienen necesidades no satisfechas, y podemos brindarles el apoyo que necesitan. Por eso debemos establecer espacios seguros en donde los niños se sientan libres de expresarse y tener conversaciones extensas con nosotros. Esto nos informará sobre sus necesidades. Algunas veces puede ser útil ver una película o leer un libro para abrir el espacio necesario para hablar sobre temas difíciles. Hacer uso de tales recursos y establecer un diálogo con nuestros hijos fortalecerá nuestra capacidad para enfrentar el bullying y otros temas. No debemos pasar por alto el hecho de que algunas experiencias requieren ayuda profesional en ambas partes involucradas.


Çağla Küçük
Consejera Psicológica

Estudia actualmente un posgrado en Apoyo y Asesoramiento Psicológico en la Universidad de Bahçeşehir, y tiene formación en varias escuelas de psicoterapia. Como consejera escolar, ha trabajado con niños, adolescentes y familiares. Actualmente practica la terapia de esquemas con adolescentes y adultos.